Fue vivirte alejado y vivirme vacío. Fue ir cayendo en la cuenta de que andabas cerca, atender a tu presencia en mi oración e irme llenando de Ti para sentirme pleno. Fue irte viviendo despacio, calmo y pausado, e ir apreciando muy cerca tu Paráclito bastón donde apoyarme para seguir en tu camino, paso con paso. Sigue leyendo «Espíritu y Vida»