Fernando Romero Barrero
Mantén el corazón abierto,
tu actitud templada
las formas sosegadas
y la mirada limpia.
Deja los brazos extendidos,
contempla la belleza que te acoge
y agradece con ternura
la luz que te abre al día
y el calor que te ampara.
Mantén el espíritu
fuerte y alerta,
tu malestar adormecido
y escucha atento
el soplo del amor
que arde en tu pecho
y la luz que te atrapa.
Siéntete tú, sencillamente,
sin más virtud
que la que te hace serte,
nítido y querido,
cogido de Su mano,
la que alivia tu cruz.
Fernando Romero Barrero
Julio de 2022