QUIETUD
Albergar de la calma su mejor pose,
la que confía.
Mantenerse en la quietud por inercia suave,
esa que ahonda en la paz
para querer quedarse.
Descubrir los recodos más profundos
de un corazón que espera,
en los que encontrar cobijo
y caricias para el alma;
tomar la medida al tiempo,
vivirlo y sentirse vivo
apurando los sentidos;
habitarse con holgura;
que no te pase la vida
y ni te enteres.
